miércoles, 10 de julio de 2013

Carta pasada

Pensé que como cada vez que nos hemos distanciado yo iba a ser la primera en escribir... en fin, parece que hay cosas que pueden cambiar... te escribí esto en la mañana y no sabía si  mandártelo, pero aquí va:
 
¡Feliz Navidad!
Porque a pesar de todo y tanto siempre queda un recuerdo intacto de lo mucho que te quise,
de nuestra eterna amistad, de nuestra fuerte hermandad, de las risas y los momentos perfectos que pasamos, de cada canción. 

Porque a pesar de que todo haya terminado mal y hoy yo no te reconozca ni sepa en quién me he convertido...queda todo lo bueno de ti, lo bueno de mí, todo lo especial, la amistad, las travesuras, el soporte que me dabas y todo nuestro tiempo con errores y aciertos. Queda el cariño y la preocupación, quedan los recuerdos de un tiempo feliz. 

Feliz Navidad. Y felices todos los días que te quedan, porque también lo mereces. 
Pd: Si les doy tus saludos, me harán preguntas y querrán verte en la casa muy pronto. Como sabes, no es lo más conveniente. Sé que entiendes.  

Contratiempo

Sostenidos en un silencio,
que lo envuelve todo,
aún así entiendo lo que dices.

Y a través de tus manos
interpreto tus pesares.
Y a través de tus ojos
me dices que no pare.

Que no pare
de cuidarte,
de tenerte,
de quererte y
sostenerte.

Que no pare
de escucharte,
de abrazarte,
de darte
una palabra de aliento
aunque sea desde el silencio

Más profundo,
más complejo.

Sostenidos en un silencio,
mutuo y perpetuo,
aún así entiendo que te quiero.