domingo, 29 de marzo de 2015

Circundante

Me desagarras los versos, directo del alma
y te unes a los fantasmas que atormetaron mis conjeturas,
mi espíritu núbil; pero tan nublado, tan gastado.
Me desgarras los versos que ya han sido parchados, extinguidos. 
Creas, recreas, modificas, editas, borras, avanzas y retrocedes...
¿Eres un dios sin cielo? ¿Eres el lado amargo de mis disfuerzos?
¿Eres la lección tardía? ¿Eres el remedio de mi fanfarronería?
Me desgarras los versos, como nadie nunca lo ha hecho.
Me desgarras el arte, me desgarras las notas musicales.
Pero, valiente, respiro y sigo adelante, con la sonrisa radiante, con la esencia multicolor, con la poesía a mi derecha y tus ojos a la izquierda, tus palabras al frente y tu ausencia intermitente, de olvido y presente. Del pasado hasta la muerte.