domingo, 17 de mayo de 2015

Lo que perdimos

Es inevitable no dibujarte en mi mente,
no extrañar leerte.
Eres absurdo y necesario,
rezo, proclamo y alabo
sácame de este engaño.

Es imposible matar la sonrisa,
traer la sensatez, cuidar las apariencias,
traer todo a la calma otra vez.

No regreses, pero cuéntale a tu conciencia
tus motivos, cada uno, cántaselos a ella.
Y así de alma a alma sabrás lo que perdimos.