jueves, 24 de marzo de 2011

Apareces como una sombra tenebrosa
en mi destino, en mi cabeza
sé lo que quiero y lo que necesito
no eres tú, no puedes ser tú.

Y tengo colores y emociones
y la poesía me inspira
me dicta al oído lo que debo
sentir, querer y necesitar

y eres tú...

Eres mi antítesis eterna
eres mi castigo
y mi recompensa
eres lo que eres

y ya no hay métrica
ni sinalefa que una
lo que ya se ha roto

Y cómo
sí sí, claro
que es un sí.

Evidentemente...

Poesía deja en paz a mi cabeza
has que mis versos
rimen y no se pasen de la cuenta

Poesía ayuda a mis licencias métricas
a convertirme en un
buen poema

Uno alegre y sonoro
uno que todos
amen y lean

Uno que tenga
el ritmo necesario
para no caer
en la pena

Uno que sea
modernista
Uno que sea
clasicista

Uno que sea
capaz por fin
de decir:
"Sí, claro que sí.
Tan sólo fuiste
un poema dadaísta"

sábado, 12 de marzo de 2011

Iº reflexión (¿A lo Carrie Bradshaw?)

No sé en qué pensaba
cuando quise que me amaras.

Pero no diré que estaba loca o
que la demencia atacó mi cerebro.

Hoy sólo intento hacer un poema y no me sale ni un verso, tienen la forma; mas no el fondo. Hoy sólo diré que no voy a declarar que estoy arrepentida, que nunca debió pasar lo que pasó, que fijarme en ti fue una pérdida de tiempo, que mi corazón fue el que más sufrió.

No sería sincero decir que fuiste un gran error, que no sabía lo que hacía, que todos me dijeron y no los escuché. Sería hasta humillante aceptar que todo fue tan rápido que no pude reaccionar. No soy una inocente víctima de los acontecimientos desastrosos que protagonicé junto a ti.

Simplemente prefiero decir que me gustó que me gustaras, que te quise muchísimo y que simplemente tú no. Simplemente quisiera aceptar que me reí demasiado, que lloré demasiado, que grité infinitas veces que no debería pasar, que te llegué a amar, que oculté todo a todos y que no puedo excusarme en que fue simplemente temor y no me fue mi intención, porque en realidad sí lo fue. Fue pura cobardía. Fueron las ganas de hacer lo que quería.

Y ahora, en este preciso instante, en el que veo mis cortinas y sé que tras ellas está la noche oscura, tal vez una muy oscura debo agradecer que mis sentimientos han descendido y que simplemente sonrío irónicamente cada vez que me entero de algunas de tus ocurrencias. Y también es curioso que ahora que todo va mejor, recién pueda darme cuenta de cada uno de tus defectos, esos que antes pensaba eran pequeños y deduzco que es complicado , que cuando te enamoras todo es perfecto y esa persona es perfecta… Ahora tú no me preocupas, pero me pregunto qué pasará cuando crea enamorarme de nuevo, cómo sabré si es verdadero… y si se acaba y empiezo a ver todos sus defectos otra vez, si la ilusión se termina. Supongo que ese será otro capítulo, porque desde que ya no te amo más, desde que ya no sufro más por ti, desde que recordar ya no es nada y no causa nada… ya no me sale ni un solo verso. Poesía, te voy a extrañar… tal vez algún día nos volvamos a encontrar.