miércoles, 31 de octubre de 2007

La princesa aherrojada

De ojos negros y cabello azabache caminaba sola, en una oscura calle una deleznable muchacha, se veía triste, perdida y muy sola, por su andar parecía una persona de alta ralea, una típica niñita buena, de esas a la que la vida ha tratado bien.

Era sorprendente, por no decir molesto, verla pasar por ese villorrio, en donde yo vivía, un asqueroso cuchitril para ser sincero. Sencillamente, no lo soportaba, era deletéreo mirar su caminar, no lo resistía y es que era cierto me perturbaba tan solo observarla, pues yo era una persona desagradable, adusta, basta, orate, un maldito cicatero, debo admitir que era un baldón siquiera cuestionarme el porqué de su presencia entre toda esa cáfila, nada dispendioso como seguro ella estaba acostumbrada a vivir.

No podía negarlo, me gustaba; pero tuve que resignarme y aceptar que ella jamás se fijaría en mí y que la sola idea me turbaba, simplemente la dejé pasar y eso fue todo, al final tenía que reconocer que yo era un ser invisible, escuálido y deprimente y ella; vida pura, melancolía mezclada con hermosura, una princesa aherrojada; pero al fin y al cabo una fina dama, mucho para mí, demasiado para un heraldo de la muerte.

Diecinueve


Un cigarro, una canción,
la tarde clara,
mi alma oscura,
Mis pensamientos en ti,
mi voz te busca,
mis ojos te sienten,
mi alma te encuentra.
Tú...no estás conmigo
tus besos sí
tu amor también
El aire me acaricia
y sé que eres tú
espero que lo seas... aunque estés con ella
Un te quiero no basta
mis casi 19 tampoco
este poema sin sentido no es suficiente
para admitir que te amo

aunque no puedas notarlo.

miércoles, 24 de octubre de 2007

El genio costumbrista


Desde que descubrí el mundo que se escondía detrás de Ricardo de inmediato quise que fuera mi amigo. Comprendí, rápidamente, que la única forma era nunca dejar de leerlo. Y es que, por más que quisiera, no podría evitar entrar al estudio ponerme a hacer mis tareas y de pronto sentir unas ganas horrendas de leer otra cosa. Y hoy me pasó eso nuevamente en lugar de armar mi exposición del adverbio estoy aquí escribiendo acerca de Ricardo Palma, el genio costumbrista, el escritor que no se puede encasillar en una época precisa, tal vez el romanticismo, pues su obra tiene diversos matices que no permiten hacerlo. Ponerme a describir las tradiciones, su obra máxima, comentar acerca del parrafillo histórico, de la sátira, la mezcla entre ficción y realidad, del uso genuino del lenguaje, etc no es lo más apropiado porque supongo que es más efectivo ir a la biblioteca, consultar una web si necesito esos datos. Hoy simplemente deseo con todas mis fuerzas publicar este poema de Palma que no necesita un cuadro actancial para lograr captar el verdadero mensaje, porque habla por sí solo.




La poesía

¿Es arte del demonio o brujería
esto de escribir versos? - le decía,
no sé si a Campoamor o a Víctor Hugo
un mozo de chirumen muy sin jugo.
Enséñame maestro, a hacer siquiera
una oda chapucera.


- Es preciso no estar en sus cabales,
para que un hombre aspire a ser poeta,
pero, en fin, es sencilla la receta.


Forme usted líneas de medidas iguales,
luego en fila las junta
poniendo consonantes en la punta.


- ¿ Y en el medio? - ¿En el medio?
¡Ese es el cuento!
Hay que poner talento.
Palma: Verbos y gerundios




martes, 23 de octubre de 2007

Inicio de un largo camino


Para ser sincera nunca me llamaron la atención los blogs y debo confesar que ahora que se han hecho más conocidos, hasta tienen un día oficial, me entraron unas ganas bárbaras de tener uno. Sin embargo, para no crear este sitio sin ninguna intención decidí darle una función: un lugar en donde puedo escribir libremente sin necesidad de sensura alguna y esto sí lo considero necesario, pues hace mucho tiempo que no escribo por el simple gusto de hacerlo. Es probable que muchas veces no tenga nada interesante que decir, pero como ya lo mencioné voy a usar este sitio como un medio de expresión y quienes quieran pueden enterarse de mis arrebatos y tal vez coincidan conmigo de alguna u otra forma. Espero, por lo menos, que mi lector más fiel sea mi preciado princess team. Y con esta primera publicación doy por inagurado mi blog.