domingo, 5 de agosto de 2018

Todo se resume (parte II)

Todo se resume en la felicidad pura que me das.
En las risas que me dibujas en el cuerpo, pero sobre todo en la mirada. 

Todo resume en mis labios pronunciando tu nombre... 
las letras salen tibias de mi boca y se combinan para decirte: “mi amor”. 

Todo se resume en el  corazón latiendo, buscándote contento, anunciando tu amor sincero, tu luz y tus buenos deseos. 

Y, cuando el aguacero se asoma con mala intención y quiere revolverlo todo... 

Una palabra tuya, un pensamiento a lo lejos, un rayo de luz o un simple silencio tierno lo arreglan todo, lo reconstruyen todo, desde el fondo hasta la superficie. 

Y la vida florece otra vez, me renueva tu amor, me sostiene, me mantiene; pero nunca, nunca me detiene. 

Todo, entonces, en ese preciso instante en el que escucho tu voz, se resume en que de mí estás enamorado y yo de 
ti... 
no puedo negarlo, 
no quiero negarlo, 

déjame entonces 
convertir en poesía
cada palabra, 
cada locura, 
cada vida que me has regalado, 
cada sueño que hemos logrado, 
cada vacío que este amor ha llenado. 

Déjame entonces decirte otra vez: “Te amo, siempre, te amo”.  

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