Exijo respuestas

Ya no, me cansé de lamentar
ahora quiero respuestas...

¿Por qué me dejaste?
Así como si nada,
así como si nunca
me hubieras querido.

¿Por qué eres tan cobarde?
Y no te das cuenta de lo
feliz que eras conmigo.

¿Por qué no me escribes?
Piensa un poco en cuánto
te extraño, te extraño,
te sigo extrañando.

¿Por qué este signo de interrogación
me mata el corazón?

¿A dónde se fue el lenguaje?
¿A dónde se fue esa pureza?
¿A dónde debo ir a buscarte?
Dime, ¿cuándo nos encontramos?

Sólo pide que vaya a rescatarte...

Exijo respuestas...
pues estoy harta de estas interrogantes...

Exijo respuestas
de la ubicación de eso
muy nuestro
que tan bien me hacía

Exijo respuestas...
de por qué creciste así
dejando todo atrás
como si todo hubiera sido
malo
¿y yo? ¿también?

Sé que odias que exija,
pues crees que no tengo
derecho
pero...

No, perdón, no hay
peros...
Soy una cobarde
que no enfrenta
sus miedos.

Ya no exijo nada,
sólo fue un arrebato
uno de esos que
tanto odias.

Ya no exijo nada,
ya tengo mi respuesta:

Ya no hay intersecciones
en nuestros nuevos destinos,
desde hace mucho
tu camino y el mío
ya se habían despedido.