No te preocupes

El olor de las tardes tranquilas
me recuerda a tu sonrisa y más
a tus palabras que suben, suben,
que bajan, que siguen andando.

Las risas espontáneas en mi cuarto
han sido guardadas ya en el cajón
hasta que el tiempo te regrese aquí
una y otra, otra, otra vez, siempre.

Tus ojos agobiados han dejado
preocupación en los míos y mis
manos intentaron fortalecer los
miedos que trajiste en la maleta.

El olor a un cigarro y una canción
siempre triste, siempre antigua, hoy
se quedan conmigo, pues me y te
acompañarán hasta que vuelvas.

Y como ya hemos visto pasar
muchas tardes, días, meses y años
las tardes tranquilas siguen siendo
fechas fijas en nuestros calendarios.

Nos damos la mano, porque la vida
no es tan fácil y el mundo nos aplasta
sobre todo si es que no lo esperamos,
sobre todo si no estamos preparados


Pero, tú, mi amigo fuerte y constante
eres como los hombros de Atlas que
van cargando el mundo, como titán
y aunque fuerza hay, duele siempre.

Tiempos mejores vendrán, la vida
nos llevará por nuevos caminos,
con una esperanza fresca y cierta
que ni el karma podrá evitar...

En resumen, solo quería decir:
No te preocupes.

Alejandra López ©