La confusión que produce el amor

La confusión que produce el amor, 


”Reflexiones: SOS adolescente” - #1

El amor suele complicarnos la vida. Muchas veces no entendemos qué es lo que nos gusta exactamente de la persona de la que creemos estar enamorados. Y es que el amor confunde, nos envuelve y nos invita a dar un paseo por una montaña rusa sumamente agresiva.  Más difícil es entender el amor cuando somos jóvenes, pues muchas veces los gustos suelen enredarnos y nos sentimos totalmente susceptibles a cualquier reacción del ser amado. Simplemente no lo entendemos. Creemos que algo ha sucedido si no nos dijo algo, si habló con alguien más y no con nosotros; si tal vez la sonrisa de ayer no fue la misma de hoy. Sin embargo, no sólo es nuestra culpa, pues cuando estamos en esta etapa la persona a la que queremos, también lo está y no siempre es clara. A veces nos trata bien; otras, mal. Y sin darnos cuenta ya estamos esperando una llamada, un mensaje de texto, un  detalle que nunca llega. Hoy en día la concepción del amor ha cambiado mucho, antes este sentimiento era más sincero. Hoy  está sujeto al gusto y cambia constantemente. Tanto los chicos como las chicas están explorando constantemente quién les conviene más, cuál les gusta más. Un día estamos enamorados de alguien que vive cerca a nuestra casa y al día siguiente nos gusta una persona que estudia con nosotros. No obstante, no hay que alarmarse, pues sentirnos así es normal, sentir que queremos demasiado a alguien o sentir que nadie se enamorará de nosotros, sentirnos solos o hartos de alguien que va a nuestro lado: Es normal, pero lo que no se debe olvidar por ningún motivo es  la sinceridad y honestidad para el amor, debido a que nunca se está seguro de cuánto podremos dañar a la otra persona. La mentira y el engaño no están justificados ni por la confusión, por la inexperiencia o la juventud.

Dicen que el amor más puro es el que nace de la amistad, de un cariño sincero, de la felicidad del ser amado así no sea a nuestro lado. El amor sincero es que el duele desde el fondo, del medio del pecho; es también el que no aprisiona, el que confía y no corta las alas, sino vuela al lado.

¿Quién no se ha enamorado? Estoy segura de que todos y al que no le ha pasado es más que seguro que le sucederá. Lo importante es sobrevivir si es que hay una decepción, salir a adelante y tener la certeza de que valemos tanto que nadie tiene derecho a hacernos sufrir y que merecemos respeto. El amor se hizo para hacernos felices, mantenernos llenos de ilusión, esperanza y para compartir la vida con alguien que nos ame por lo que somos, por nuestra esencia, por lo que pensamos y sentimos, por ser nosotros mismo.

¿Difícil de encontrar? Tal vez, pero no debemos rendirnos en la búsqueda, porque cuando se encuentra, justo en  ese instante, se sabe que todo lo sufrido valió la pena. ¿Ya lo encontraste? Cuídalo, valóralo, disfrútalo. ¡Qué suerte! No hay tiempo que perder.