Me hubiera gustado venir contigo,
tal vez encontrarnos...
Y así verte, explorar tu sonrisa sutil para
luego corroborar lo que veo
con la imagen de ti que siempre guardo
en mi mente (para tenerte cerca).
Me hubiera encantado verte,
que hables con todos
sin perderme de vista
y que al notar que el chico
de la cola (ese que siempre me
gustó un poco en secreto)
me coquetea discretamente
como sólo algunos saben
hacerlo (por supuesto tú)
simplemente sonrías disimulado.
Y que luego me des un beso
cuando nos hayamos marchado
sólo para que quede claro
que eres el dueño absoluto
de todos los besos que tengo.
Me hubiera fascinado regresar
contigo y solo contigo,
pues no me imagino con nadie más.
Ni de ida ni de venida.
ni para reír o para llorar
ni en la salud o en la enfermedad
ni para renegar o para ser feliz.
Me hubiera gustado...
pero no se pudo,
incluso si hubieras venido,
si vinieras ahora mismo.
No se pudo,
no se puede,
no se podrá,
no puedo...
(Nunca me había costado tanto asimilar el significado de una palabra)
Alejandra López ©
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