viernes, 13 de abril de 2012

Me queda la duda

Me queda la duda
de tus ojos profundos
al mirar mis angustias
al observar mis deseos
al verme de frente de nuevo.

Me queda la duda
de tus labios precisos
al decir lo que quiero
al decretar el futuro
al besar mis miedos.

Me queda la duda
de tus manos agudas
al bloquear mis reflejos
al moldear mis convicciones
al transformar mis decisiones.

Me queda la duda
de tus oídos sabidos
al cambiar los mensajes
al escucharme atentos
al hacerse los sordos
(cada vez que te conviene)

Me queda la duda
de tu nariz intrometida
al chocar la mía
al rozar mi mejilla
al respirar bramante.

Me queda la duda
de tus cinco sentidos
conectados a los míos

Me queda la duda
de tu corazón
inquietando el mío.

Me queda la duda
de tu alma confusa
enturbiando la mía.

Me queda la duda
de tu ser entero
cada vez que siento.
(que ha llegado el momento)


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